Paseando por Cuenca

Hola, continuando con la entrada del miércoles hoy os hablaré de Cuenca capital y que podemos ver en esta bonita ciudad. Yo ya había estado hace más de 30 años pero no había vuelto a visitarla por lo que esta visita ha sido como si fuera la primera vez. Como os comenté en mi entrada anterior decidimos reservar en el Parador una habitación con vistas a las casas colgadas que son el símbolo de esta ciudad.

Estas casas se encuentran situadas sobre el acantilado asomando sus balcones de madera al río Huécar. En total son tres las Casas Colgadas donde se encuentra ubicado el Museo de Arte Abstracto con obras de Saura, Tapies y Chillida entre otros.  La entrada al museo es gratuita y puedes ver los famosos balcones desde cerca pero no está permitido acceder a ellos. Para tener una vista y sacar las mejores fotos de estas casas hay que hacerlo desde la zona del Parador ya que se derrumbo la calle a la que se accedía desde el Puente de San Pablo y tanto la calle como el puente en este momento están en obras para su reconstrucción. Este puente en sus inicios era de madera y cuerdas, posteriormente se construyo de piedra pero se derrumbó y finalmente se construyó el actual en hierro en 1902.

Visita obligada es la Plaza Mayor con varios bares y restaurantes donde descansar de las subidas y bajadas porque os aviso, la mayoría de las calles de la ciudad son cuestas, muchas de ellas con una inclinación importante y puede ser algo agotador. En esta plaza se encuentra el ayuntamiento que es un edificio de estilo barroco de la época de Carlos III, el convento de las Petras y uno de los edificios más curiosos, la Catedral del siglo XII.

La Catedral fue unos de los primeros edificios que se construyeron tras la reconquista a finales del siglo XII. Este edificio ha sufrido muchas fases de construcción, reformas y renovaciones y aún se encuentra inacabado aunque el plan es finalizarla. Para acceder hay que pagar la visita que te permite visitar todo el edificio y ver los diferentes estilos de arte que han ido dando forma a la Catedral.

Otro lugar curioso de Cuenca es el Barrio de San Martín con los famosos rascacielos. Se trata de una serie de viviendas a las que se accede desde la calle Alfonso VIII y que desde esa calle vemos una altura de 3 o 4 plantas pero que desde el otro lado, desde la orilla del río, llegan a tener 11 plantas. 

Otra visita obligada es la Torre de Mangana, fue construida en el siglo XVI sobre el antiguo Alcazar, en el siglo XX fue reconstruida al estilo neomudéjar dándole un aspecto similar a las torres italianas, en concreto me sorprendió su parecido a la Torre di Arnolfo de Florencia cuando la vi, parecen gemelas. Su función inicial era defensiva pero posteriormente se convirtió su reloj en la referencia para la ciudad.

A la hora de comer hay muchos sitios estupendos, uno que queríamos probar y que teníamos mucha curiosidad de conocer es el Figón del Huécar. Este restaurante está ubicado en la antigua casa del cantante Jose Luis Perales y tienen una cocina realmente muy buena y a un precio razonable. Nosotros cenamos de maravilla y deciros que el trato y la atención de primera.

Espero que esta visita a Cuenca os haya gustado y os anime a visitar esta bonita ciudad.

Un beso y nos vemos en mi siguiente post.

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