Mascaras faciales frías la mejor opción

Hola chic@s, hemos oído muchas veces que el efecto frío es bueno para muchos problemas como, por ejemplo, aliviar la pesadez de las piernas que empeora en las épocas de calor. También siempre se ha comentado que meter la cara en agua fría o ducharse con agua fría ayuda a tonificar la piel y evitar las arrugas prematuras. También nos recomiendan el guardar los cosméticos y masajeadores en la nevera y los conocidos tratamientos de crioterapia. 

Visto que el frío es antiinflamatorio y que ayuda a combatir la hinchazón e irritación de la piel, ¿Qué mejor que una mascarilla fría? Además de lo anterior nos ayudará a reducir los signos de fatiga, las bolsas y las ojeras. El frío genera un efecto vasoconstrictor que cierra los capilares y por lo tanto ayuda a descongestionar el rostro y reducir las rojeces. El frío también relaja la musculatura, aportando luminosidad y activa la circulación sanguínea, ayudando a reafirmar la piel al mejorar la producción de colágeno y elastina. 

Una manera de obtener estos beneficios de las mascarillas es guardarlas en la nevera en cualquiera de sus formatos, crema, gel o de tela. Si haces la prueba verás la diferencia de usar una mascarilla de la forma normal a usarla después de guardarla en la nevera. De todas formas también encontraras mascarillas específicas con efecto lifting de hielo como la Cryo Recovery Mask de Charlotte Tilbury, aunque a mi personalmente su precio me echa para atrás, así que uso mis mascaras habituales pero guardándolas en el frigo.

Estos son los beneficios de usar las mascarillas en frío, ¿lo habéis probado?

Un beso y nos vemos en mi siguiente post.

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