Hoy vuelvo con una sección que tenía un poco olvidada y vamos a conocer a una mujer tan excepcional como fue María Callas (Nueva York, 1923 - París, 1977). Fue una de esas personas dotadas de una voz maravillosa, pero que en algunos casos puede ser más un castigo que un don. En el caso de María poco pudo disfrutar de su infancia que pasó en los conservatorios y sujeta a los delirios de grandeza de su madre que vendía su talento y no la dejó descansar ni cinco minutos. Ya desde muy pronto le cambiaron hasta el nombre, tener un apellido griego tan difícil de pronunciar no era práctico ni útil y la convirtieron en la Callas, creció en un entorno que controlaba tanto su vida y su voz que le impidió desarrollar de forma normal su propia personalidad.
Pero tras la leyenda, tras la diva, existía una mujer que sufrió mucho, parecía que era un mujer fuerte pero en realidad no lo era, era una mujer frágil que tuvo que pasar por situaciones muy difíciles. Un hecho poco conocido es que su maestra y confidente era una española, Elvira de Hidalgo que se convirtió en su soporte y confidente. Todo el mundo veía el producto y sus posibilidades, Elvira era la única que veía a la persona que había detrás y fue como una madre para María.