Hola chic@s, empezamos una nueva semana y algunos de nosotr@s estaremos invitados a la boda de un amigo o familiar o directamente seremos los protagonistas de tan bonito evento. De todas las cosas que hay que preparar que son muchas una de las más importantes son las alianzas, ¿conoces su historia? Los anillos de boda al igual que la moda han evolucionado a lo largo de la historia, y lo que en el siglo 17 era una tradición muy común hoy nos puede resultar cuando menos curioso. Los anillos de boda entraron a formar parte de la tradición cristiana en el siglo XXIII, cuando el obispo de Salisbury ordenó que los votos del matrimonio se sellaran con un anillo que simbolizaba el contrato legal.
Foto:http://www.diamantesdecompromiso.com |
Durante la edad media estas alianzas de compromiso fueron creciendo en popularidad, pero durante el siglo XVII esta tradición cambió ligeramente. Los dos prometidos recibían un anillo cada uno antes de la boda, y durante la ceremonia de la boda ambos anillos se unían para formar una gran y lujosa alianza. Estos anillos de boda recibían el nombre de “gemelus”, que proviene de la palabra gemelos en latín.
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La primera vez que se usó un anillo de diamantes para petición de mano fue en 1477, cuando el archiduque Maximiliano de Austria colocó en el dedo de María de Borgoña una alianza con un pequeño diamante en forma de M que habían creado sus artesanos.
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Sin embargo los diamantes eran unas piedras preciosas muy caras y escasas por lo que su uso como anillo de boda no se extendió más allá de muy reducidos grupos de nobles. Sin embargo, en 1867 se encontró un gran yacimiento de diamantes en la Colonia del Cabo, situada en la actual Sudáfrica.
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Esto contribuyó a que el precio de los anillos de diamantes descendieran y que la oferta aumentará, lo que supuso un auge de los anillos de compromiso engarzados con diamantes. A pesar de este aumento de la demanda de diamantes, la mayoría de personas preferían las piedras de colores a la hora de ornamentar sus anillos de boda. No fue hasta la segunda mitad del pasado siglo cuando los diamantes y los anillos se fusionaron para crear una unión que, a través de campañas como la de “un diamante es para siempre”, hoy parece inquebrantable.
¿Cómo crees que debe ser un anillo de compromiso? ¿Y el de boda? ¿Buscas algo distinto o prefieres el aro liso de oro de toda la vida?
Un besito y os veo en mi siguiente post
Qué post tan original, me ha gustado el contexto histórico que le has dado.
ResponderEliminarUn besazo!
Gracias Noelia
Eliminar¡¡Qué bonito!! Yo si un día me caso, van a ser unos anillos muuuy especiales.
ResponderEliminarLos míos también fueron especiales, no fueron el aro habitual. Un besito
EliminarMe parece un post muy interesante. No conocía la historia de los anillos de boda.
ResponderEliminarBesos
Es muy curiosa verdad? Un besito
Eliminarais por favor, son preciosos, me encantan!
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario en mi blog, te espero por mi nuevo post bonita, besitos!
http://patriciasanchezstylestreet.blogspot.com.es/
Un besazo Patricia
Eliminarme has dejado con la boca abierta!! no sabía que la historia de los anillos era esta. luego se lo cuento a mi maridito que a él le encantan esta clase de historias.
ResponderEliminarun beso enorme cielo
Un besazo Carol
EliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarSorry dear but I have deleted your comment because it had a link and google penalize that. Kisses
Eliminarme encantan los anillos muy sencillitos pero yo soy muy sosa
ResponderEliminarNo, no tiene nada que ver, simplemente que te gustan las cosas más sencillas. Un besito
EliminarUn post muy original y muy bonito, me encantan los anillos. Besitosss
ResponderEliminarGracias guapa
Eliminar¡Qué alianzas más bonitas! Besos
ResponderEliminarSi tienen cosas preciosas. Un besito
EliminarMe ha encantado el post y los anillos !!
ResponderEliminarBss
¡Buenos días! Sabía que las alianzas tenían su origen allá por la Edad Media, pero desde luego no conocía la historia tan al dedillo y me ha encantado leerla. He de reconocer que no soy yo muy de bodas... eso sí, si se da el caso, creo que los anillos han de ser lo más originales posible y huir de los clásicos.
ResponderEliminarUn beso y que disfrutes del día,
Le Style et Moi
Me alero que te haya gustado leer la historia. Un abrazo
EliminarQué romántica la entrada! Yo creo que cuando me llegue el momento optaré por la sencillez. Muy interesantes los datos!! Besos1
ResponderEliminarGracias guapa
EliminarYo me decanté por los aros sencillos pero quién sabe si cuando hagamos las bodas de plata los cambiemos por algo diferente.
ResponderEliminarUn beso.
Claro, algo diferente. Nosotros nos decantamos por un aro también pero combinando oro blanco y amarillo y con una pequeña espiga alrededor. Un besito
EliminarPues no conocía toda esta historia. Hay anillos que son una verdadera preciosidad.
ResponderEliminarUn besito!!
Tienen cosas muy bonitas, desde lo más tradicional a cosas más originales. Un besito
EliminarPues el mio no tiene diamantes. Jiji. Y las alianzas para la boda sencillas, las quise sencillas.
ResponderEliminarCada uno tenemos nuestros gustos y eso es genial porque así a variedad. Un besito
EliminarPues yo tengo un aro de oro de lo más clásico de toda la vida, y pero me gustaría tener algo más moderno y que tuviera algún significado o mensaje. Creo que es un detalle extra muy bonito. Me ha encantado el post, porque estas curiosidades me pirran! Un beso, Asun!
ResponderEliminarYo no quería el típico aro y nuestras alianzas son combinación de oro blanco y amarillo con una espiga alrededor muy fina. Un besito
EliminarQue post tan curioso. Yo no estoy casada ni lo estaré (cuestión de ideas) pero me ha gustado el post. Besos!
ResponderEliminarGracias Julia
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