Hola chic@s, supongo que much@s de vosotr@s, al igual que yo vais a coger un avión para vuestras vacaciones, ¿pero sabéis lo que le pasa a nuestra piel cuando viajamos? Cuando volamos nuestra piel está expuesta a muchas agresiones, el aire seco del avión, el estrés, falta de sueño y la presión del aire son algunas de estas agresiones, estas situaciones hacen que nuestra piel retenga menos agua, marcándose más las líneas de expresión y dando un aspecto apagado. La circulación se ralentiza provocando que nuestra piel sea más frágil y esté más sensible. Finalmente la regeneración celular se interrumpe perdiendo elasticidad y firmeza.
Durante los vuelos la piel se deshidrata y nuestra piel presenta un aspecto triste y apagado, pierde densidad y tonicidad y pueden aparecer rojeces y sensibilidad porque por cada hora de vuelo perdemos 0,3 litros de agua. Como no vamos a quedarnos encerrad@s en casa toda la vida, hay que buscar la manera de contrarrestar esos efectos y yo para ello uso unos productos de Vichy, en especial el Minéral 89. Estos productos hidratan, iluminan, rellenan y refuerzan para compensar los efectos adversos que genera el vuelo en nuestra piel.




